¿Qué es un diseñador gráfico?

¿Qué es un diseñador gráfico?

Puesto que definimos en su momento el acto de diseñar y conocemos la función del diseño gráfico, es posible que podamos hacernos a priori una idea clara sobre los rasgos que definen a un diseñador gráfico.

Un diseñador gráfico no es un artista.

Desde el momento en que debe ponerse al servicio del mensaje a proyectar, su creatividad se ve mucho más limitada. A diferencia de un artista plástico, el diseñador no debe permitir que el mensaje se vea alterado por su estilo propio reconocible.

El diseño no es un medio de expresión para el diseñador sino para quien lo contrata. Por tanto, el profesional debe renunciar a su “proyección artística” personal y que el diseño esté en función de ese trabajo. 

El diseñador gráfico debe aportar soluciones efectivas a la hora de difundir mensajes. En una sociedad saturada de imágenes, atraer la atención de las personas y predisponerlas para la recepción de un mensaje visual resulta cada día más difícil. Y el éxito y la validez de un diseño se demuestran rápidamente.

No harán falta años para que su trabajo sea reconocido de manera póstuma, como le ocurrió a Van Gogh.

El propio cliente podrá mostrarle números tan rápido como su diseño sea distribuido. Y este no volverá a contar con un diseñador ineficaz en una próxima ocasión.

El diseñador gráfico debe mantenerse ajeno a las modas aunque participe de ellas de manera oportunista en ciertas ocasiones.

Y en cuanto a las influencias que pueda adquirir debe mostrarse crítico.

Sin embargo, para esto último se necesita del conocimiento de los fundamentos del Diseño Gráfico que constituyen los criterios reales a utilizar.

Hay muchísimos profesionales que emplean tipos de palo seco simplemente porque todos lo utilizan. Que huyen de las ilustraciones en pro de las fotografías porque es lo “establecido”. O que, simplemente, asumen la utilización de los elementos de modo reiterativo en un trabajo tras otro porque parece que “da buenos resultados”.

El diseñador gráfico se mantiene siempre a la caza de nuevos recursos que engrosen los suyos propios, pero no deshecha los “viejos” ni permite que los “nuevos” asuman todo el protagonismo.

El diseñador gráfico es, por tanto, un administrador de recursos visuales que sabe elaborar con ellos mensajes visuales coherentes, legibles y directos con la capacidad de persuadir al receptor.

La función del diseñador es, transmitir una idea, un concepto o una imagen de la forma más eficaz posible.

Para ello, el diseñador debe contar con una serie de herramientas como, la información necesaria de lo que se va a transmitir, los elementos gráficos adecuados, su imaginación y todo aquello que pueda servir para realizar una comunicación efectiva. 

Nuestro diseño debe constituir un todo, donde cada uno de los elementos gráficos que utilicemos posean una función específica.

Un buen diseñador debe comunicar las ideas y conceptos de una forma clara y directa. Y dependerá de la elección de los elementos que utilice y del conocimiento que tenga de ellos. 

Lo primero que hay que hacer para diseñar algo -un anuncio para una revista, cartel, una tarjeta…- es saber que es lo que se quiere transmitir al público y que tipo de público es ese, en definitiva, cual es la misión que debe cumplir ese diseño.

El dilema con el que se encuentra el diseñador es cómo elegir la mejor combinación de los elementos y su ubicación (texto, fotografías, líneas, titulares…), con el propósito de conseguir comunicar de la forma más eficaz y atractiva posible. 

Conoceremos los elementos básicos del diseño. Será importante tener en cuanta la impresión o sensación que causan dichos elementos, es decir la información que transmiten. 

  1. Información sobre lo que se va a comunicar. 
  2. Elección de los elementos adecuados. 
  3. Componer dichos elementos de la forma más atractiva posible.

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